Después de varios días intensos, tomaba uno de relax paseando por los puntos más turísticos de la capital de Taiwán. Aquí os cuento sobre mi viaje a Taipéi.
Los templos de Taipéi
18 de marzo de 2023
Esa mañana mi pareja no quería caminar más. Quería pasarse el día acostado en la cama así que decidí irme yo sola. Como ya conocía la ciudad y había visto que era un lugar seguro no tuve miedo y me fui a la aventura. Mi primera parada fue el templo Longshan, uno de los más importantes de la ciudad. El lugar estaba abarrotado de gente, pero valió completamente la pena, especialmente por su hermosa cascada artificial. Tengo que reconocer que me gustó mucho.
Luego me dirigí al Bopiliao Historical Block, un barrio de ladrillo de la dinastía Qing muy bien conservado. Después, me dirigí a The Red House, donde justo ese día (sábado) se celebraba un mercadillo de artesanía. Continué mi camino, pasando por el edificio presidencial, hasta llegar al Parque Conmemorativo de la Paz 2-28, un gran parque con muchas cosas interesantes para ver, como la campana y el monumento de la paz.
Después de esa visita, tomé el metro hasta el Templo de Confucio, que estaba sorprendentemente vacío. En Taiwán, los templos suelen ser bastante similares, por lo que no puedo destacar nada especialmente diferente de este. Me conformé con disfrutar de la tranquilidad del recinto.
Antes de irme, un hombre estaba escribiendo frases en caligrafía china de forma gratuita. Me llevé un hermoso recuerdo con la frase «夢想成真» que significa «los sueños se hacen realidad.»
Justo al lado de este templo se encuentra el Templo Bao’an que tiene unas pinturas muy detalladas en su parte trasera. Aunque el templo en sí me pareció similar a otros, lo que realmente me impresionó fue el pequeño parque que hay justo enfrente, con estatuas y un estanque. Este lugar sí que lo recomiendo mucho.
Hora de la comida
A las 15:30, mi pareja me llamó y sugirió que fuéramos a comer. Decidimos encontrarnos en Ximen (el barrio donde mencioné anteriormente que estaba el mercadillo). Tomé un autobús en el que casi me caigo al tomar una foto de un puente que aparece en un dorama taiwanés para una amiga.
Nos dimos un paseo por todo el barrio, que estaba repleto de tiendas y restaurantes. Fue un poco complicado decidirnos por un lugar, por lo que tuvimos que buscar en los alrededores donde había menos gente.
Finalmente, escogimos este sitio y pedimos un popurrí de platos para los dos costando todo 175 TWD. Pedimos: fúzhōu yú (福州魚) bolas de pescado fuzhou, xiānggū wán tāng (香菇丸湯) bolas de champiñones, chǎo mǐfěn (炒米粉) arroz salteado, lǔròu fàn (魯肉飯) arroz con cerdo y lǔròu dàn bāo miàn (魯肉蛋包麵) fideos de huevo y cerdo agrio.
Taipéi 101
Era nuestro último día en Taipéi así que decidimos visitar la torre Taipéi 101. El tiempo no acompañaba mucho pues parecía que en cualquier momento se iba a poner a llover. Antes de eso, pasamos por el Salón conmemorativo nacional de Sun Yat-sen que ya estaba cerrado (eran las 18.00). No pudimos entrar, pero desde fuera pude tomarle un par de fotos al monumento.
Ahora sí, fuimos directos a la torre. Como ya habíamos comprobado en nuestro primer día desde la Montaña del Elefante, se trata de una torre muy peculiar y muy bonita. Como ni mi pareja ni yo somos de ir de compras, fue bastante decepcionante porque solo estaba lleno de tiendas (y de las caras). No subimos al mirador porque estaba nublado.
Con este día tranquilo nos despedimos de Taipéi y nos dirigimos a la siguiente ciudad:
Taiwán día 5: el templo de cristal de Lukang