Yokohama es la segunda ciudad de Japón más poblada y suele ser visitada por los turistas. Cuando hice mi itinerario de viaje, no me terminaba de convencer la ciudad porque apenas encontraba lugares interesantes. Para mi sorpresa, durante mi viaje a Yokohama, fui sorprendida en otros aspectos.
Un ascensor muy rápido
8 de septiembre de 2019
Llegamos a la estación de trenes principal de Yokohama sobre las 11:00. Nuestra primera parada fue Yokohama Landmark Tower, una torre de casi 300 metros de altura. Cuenta con un mirador en su piso 69 al que decidimos subir.
Lo que primero llamó mi atención fue el reconocimiento del Libro Guinness de los Récord otorgado por tener el ascensor más rápido del mundo, alcanzando una velocidad de 45 km/h. Aunque este título le sería arrebatado en 2004 por Taipéi 101 en Taiwán.
Nos montamos acompañados de una mujer encargada del ascensor. Dentro hay dos pantallas: una marca el piso y la otra la velocidad que se alcanza. En 40 segundos llegamos hasta el piso 69. Fue una sensación extraña porque sientes sobre tus hombres la fuerza de la subida.
Las vistas panorámicas eran increíbles. La ciudad se veía pequeñísima a mis pies. Pasados unos veinte minutos empezó a llover y todo se cubrió de nubes. Fue una lluvia rápida de verano.
El parque de atracciones de Yokohama
Al bajar seguimos nuestro recorrido pasando por el parque de atracciones que hay en mitad de la ciudad, Yokohama Cosmo World. Lo más llamativo es su noria. El parque está abierto al público ya que las atracciones se pagan por separado. Nos dimos un paseo por el interior. No nos montamos en nada porque no queríamos dedicarle mucho tiempo.
Desde aquí, veíamos también la Yokohama Landmark Tower a la que acabábamos de subir.
Museo del Cup Noodles
Cerca del parque de atracciones se encuentra el Museo del Cup Noodles. Había bastante gente, sobre todo niños. Este museo fue interesante ya que cuenta la historia del surgimiento del Cup Noodles de manera interactiva.
Había una sala con las cajas de todos los Cup Noodles creados. Había una habitación en la que se crea una ilusión óptica en la que uno se ve más grande en una esquina y otro más pequeño en otra. También había un taller en el que podía crear tus propios fideos instantáneos y decorarlo por fuera. Esto último no va incluido en la entrada, por lo que no lo hice
Mi parte favorita del museo fue el restaurante. Era una planta entera con varios puestos, cada uno de ellos con platos de fideos de diferentes países. Desde espaguetis italianos a Tom yum tailandeses. Indonesia, China, Kazajistán… en total eran ocho platos para elegir. Costaban todos solo 500 yenes y las porciones eran pequeñas. Si no recuerdo mal, creo que me pedí el plato chino.
Los edificios de ladrillo rojo
Con la barriga llena, nos dirigimos al Aka Renga, los almacenes de ladrillo rojo. Un complejo de edificios construidos en 1905. Hoy en día son tiendas, restaurantes, un centro comercial y salones de eventos.
No me gustó mucho porque era solo un conjunto de tiendas. Supongo que cuando se celebran aquí mercadillos, la cosa cambia. Algo que descubriría en un futuro viaje que haría años después.
El barrio chino de Yokohama
Nos perdimos un poco por las calles pasando por delante del Port Opening Memorial Hall, un edificio de estilo occidental. También paseamos por el Parque de Yokohama.
Finalmente llegamos al famoso barrio chino que nos dio la bienvenida con una de las varias puertas que delimitan la zona. Este barrio estaba muy animado.
Llegamos hasta al templo Mazu Miao que no estaba en mi lista. Su entrada era fascinante, pero el templo estaba en reformas por lo que no pudimos ni verlo.
Recuerdo que descansamos un rato en el pabellón de un parque antes de volver.
Una ciudad para venir con amigos
En nuestro camino de vuelta pasamos por una calle llena de pequeños bares. Fue ahí cuando definitivamente pensé que Yokohama no es una ciudad para los turistas, sino una ciudad para venir con los amigos.
Antes de terminar nuestro viaje, pasamos por delante de una alcantarilla dedicada a Pokemon, en la que aparecen dos Pikachu en la ciudad. Creo que a día de hoy ya no está.
En general, Yokohama me gustó, pero para venir acompañada. Si tenéis poco tiempo en Japón, no es un lugar que recomendaría.
En mi próximo viaje iría a una ciudad pequeña y participaría en un juego para recorrérmela:
Japón día 10: jugando por Hino
Debo destacar que volvería a la ciudad de Yokohama en 2023 haciendo un viaje distinto:
Japón día 35: regresando a Yokohama (próximamente)