Hino es una ciudad japonesa muy desconocida para los turistas, pero no para aquellos interesados en la historia de la milicia militar de finales del periodo Edo (1603 – 1868): el Shinsengumi. Mi viaje tenía como objetivo conocer más sobre su historia y, además, jugar a un divertido juego recorriendo sus calles.
Un pequeño resumen antes
Antes de nada os pido disculpas porque en esta entrada hablaré muchísimo sobre el Shisengumi (1863 -1869) y sobre el videojuego Hakuouki. Me considero especialista en este tema habiendo realizado mi trabajo de fin de grado sobre este grupo. Os hago un pequeño resumen antes (si no te interesa te recomiendo pasar directamente al siguiente encabezado):
El Shinsengumi fue una fuerza policial creada para proteger las calles de la ciudad Kyoto en 1863. Estaba formado por espadachines de bajo rango. Lucharon en la Guerra Boshin (1868), una guerra civil entre dos bandos divididos: unos apoyaban al emperador y los otro defendían al shogun (en realidad fue mucho más complejo). El Shinsengumi estaba del lado de este último y perdieron finalmente la guerra.
Entre las figuras más importantes estaban: Kondo Isami (el comandante) y Hijikata Toshizo (el vicecomandante), entre muchos otros. Hino es la ciudad natal de Hijikata Toshizo.
Mientras que Hakuouki es una franquicia de videojuegos de género harem inverso, es decir, encarnas a una chica metida en el Shisengumi y tus aventuras girarán en torno al romance con el chico que elijas.
Dicho esto, continúo con mi diario:
Recogiendo los sellos
6 de octubre de 2019
Tenía pendiente visitar Hino cuando vine a Japón, lo que no esperaba era hacerlo tan pronto. Resultó que durante ese mes se iba a llevar a cabo una colaboración con el videojuego Hakuouki. Iban a dejar en los puntos emblemáticos de dicho escuadrón una serie de sellos que debías recolectar para recibir un premio.
Nuestra primera parada fue la estación Takahatafudo ya que estaba cerca del sello más alejado. Saliendo había un cartel que conmemoraba el 150 aniversario de la muerte de Hijikata con una foto suya. Ya en la calle veíamos también carteles de wifi-gratis con un diseño del Shisengumi.
Llegamos a nuestro primer punto: el templo Takahatasan Kongoji. Tras pasar por su enorme entrada de madera, nos acercamos a información y cogimos un panfleto para los sellos, además, pusimos el primero. Tras ello, nos acercamos a la estatua dedicada a Hijikata que estaba al lado de una imagen del Hijikata de Hakuouki.
En este templo había también una pagoda de cinco pisos que me gustó bastante, tal vez porque parecían recién restaurada. Dimos una vuelta por todo el recinto del templo perdiéndonos entre sus caminos. Este fue mi lugar favorito de Hino.
Comiendo taiyaki
Cuando pusimos rumbo al siguiente punto pasamos por delante de una especie de zona de descanso la cual estaba decorada con imágenes del Shinsengumi y cubierta de fotografías de las figuras históricas más importantes del periodo Bakumatsu (1853 – 1867) y recortes del periódico sobre la ciudad.
Pasamos por delante de una tienda especializada en taiyaki (un pastel en forma de pez). Me compré uno relleno de crema. Estaba muy bueno.
La tumba de Hijikata
Fuimos caminando hasta el templo Ishidadera donde se encuentra la tumba de Hijikata. Lo primero que hicimos fue recoger el sello. Me sorprendió encontrarme a más chicas extranjeras aquí. Tras echarme una foto con el standee de Hijikata, fuimos a su tumba. Sé que esta tumba es solo conmemorativa ya que nunca se pudo recuperar sus restos cuando murió en la ciudad de Hakodate. Tampoco se sabe dónde fue enterrado.
En cuanto al templo, era algo pequeño, siendo lo más grande su cementerio. Destaco sobre todo las decoraciones de su tejado.
Poniéndome el uniforme del Shinsengumi
La siguiente parada fue la estación Manganji en la que recogí el tercer sello dedicado a un personaje exclusivo del videojuego. Tras ello, fuimos al Museo Histórico del Shinsengumi. Exhibía materiales relacionados con el escuadrón y la historia local. Las explicaciones estaban completamente en japonés y el museo en sí era muy pequeño.
Mi parte favorita era la de disfraces. De manera gratuita pude ponerme el uniforme del escuadrón con la ayuda de una mujer. Me dieron a elegir entre varias katana y yo escogí la de Okita Souji, el capitán de la primera unidad. Había varios lugares para echarse fotos. Me encantó vivir esta experiencia.
Recogiendo los últimos sellos
Para finalizar mi visita a la ciudad nos pasamos por los cuatro últimos puntos: la estación de Hino (sello de Harada Sanosuke), el museo de Inoue Genzaburo (sello de Okita Souji), el lugar donde entrenaban Kondo y Hijikata, el Hino-shuku Honjin (sello de Kondo), y por último, el museo de Sano Hikogoro (sello de Todo Heisuke).
Con ellos, había completado mi panfleto y podía ir a reclamar mi premio. El lugar de recogida era una tienda de souvenirs donde me dieron a cambio una postal del videojuego.
Tengo que reconocer que recorrer una ciudad participando en un juego tan simple como este me pareció una idea estupenda. Me gustaría repetirla en un futuro.
En mi siguiente aventura iría a hacer un examen y acabaría haciendo turismo
Japón día 11: un examen en Chiba