Mi viaje a Irlanda fue un viaje de fin de carrera que realicé con mis compañeros. Pasamos una semana descubriendo este precioso país. Aquí te cuento sobre mi primer día en Dublín.
Llegamos a Irlanda
14 de abril de 2018
El viaje a Irlanda comenzó el día anterior, cuando mis compañeros de universidad y yo tuvimos que viajar a Málaga, donde pasaríamos la noche, ya que nuestro vuelo salía a las 7 u 8 de la mañana. Nos alojamos en la casa de un familiar de una del grupo y creo que casi ninguno de nosotros consiguió pegar ojo en toda la noche. En mi caso fue por la emoción.
Recuerdo que aterrizamos en el aeropuerto de Dublín en torno a las 10:30. En el vuelo conocí a una señora que solía viajar a menudo a Irlanda porque su hija vivía allí. Me estuvo recomendando lugares y restaurantes durante todo el vuelo.
Lo primero que hicimos tras llegar fue irnos a comer. Estábamos hambrientos. Acabamos en un bar-cafetería cerca de nuestra casa alquilada. Acabé comiendo una hamburguesa con patatas fritas. Os recomendaría el sitio, pero es que nos estafaron diciendo que le habíamos dado menos cuando claramente le dimos la cantidad exacta. Una persona puede equivocarse, pero no todo el grupo.
El Parque Phoenix
Tras el disgusto, fuimos a la casa a dejar nuestras cosas. Debo reconocer que estaba bastante bien, espaciosa y bien equipada. La única pega era que estaba bastante lejos del centro, aunque teníamos autobuses que nos dejaban en la calle O’Connell en media hora.
Lo que sí nos pillaba relativamente cerca era el Parque Phoenix, por lo que fuimos a descubrirlo. Antes de llegar, pasamos por el Parque Nacional Conmemorativo de la Guerra de Irlanda. Ya aquí veíamos los grandes espacios verdes que tiene este país, algo que envidio muchísimo.
Después de eso nos metimos en el famoso parque y debo decir que es impresionante lo grande que es. No sabía qué era lo que íbamos a encontrar allí, por lo que fue a la aventura. Paseamos por el fuerte Magazine, el Monumento a Wellington… Nos entretuvimos observando a los ciervos que campaban a sus anchas.
Tengo que reconocer que este espacio verde me enamoró por completo ya que es muy diferente al paisaje más seco que vemos en Andalucía.
Cerca de las 20:00 regresamos a la casa comprando la cena en un supermercado. Como he dicho al principio, no habíamos dormido casi nada la noche anterior. Yo al menos sentí que este día pasó rápido ya que no hicimos nada destacable. Así terminaría mi primer día en Dublín.
Al día siguiente nos iríamos a un tour a conocer los alrededores de Dublín.
Irlanda día 2: el valle de Glendalough