Corea del Sur día 3: la gran fortaleza de Suwon

Suwon fue la razón por la que decidí venir a Corea en lugar de a cualquier otro país. Después de haber estudiado su historia y arquitectura en la universidad, ansiaba verlo con mis propios ojos. Os adelantaré que Suwon se volvió la joya del viaje.

De camino a Suwon

28 de agosto de 2023

Me levanté alrededor de las 6 de la mañana, organicé mis cosas y me preparé para el largo día que me esperaba.

La ciudad de Suwon está conectada a Seúl por metro, lo que hace que sea muy fácil moverse de un lugar a otro. Al llegar estaba lloviendo mucho y no tenía un paraguas, así que tuve que hacer una breve pausa antes de continuar.

Para llegar a la fortaleza desde la estación principal creo que lo más recomendable es tomar un autobús, pero yo decidí caminar para conocer mejor la ciudad.

La gran puerta Paldalmun

Alrededor de las 8:30 llegué al primer punto que tenía marcado en mi mapa: la puerta Paldalmun. Me pareció impresionante que estuviera en medio de la ciudad, y lamento que el clima no acompañara, ya que me habría gustado sentarme y disfrutar de ella.

puerta Paldalmun

A partir de aquí, hay dos rutas para explorar la fortaleza. Una de ellas sube por la montaña a la izquierda, y la otra se encuentra a la derecha, comenzando en la puerta que es atravesada por el río. A pesar del mal tiempo, decidí dirigirme hacia la montaña.

Subiendo la montaña

La fortaleza Hwaseong, declarada Patrimonio de la Humanidad, rodeaba antiguamente toda la ciudad, y parte de ella estaba construida en la cima de una montaña. Así que, para empezar, tuve que subir cientos de escalones siguiendo los muros, lo que me permitió disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad.

vistas de la ciudad con la Iglesia Suwon Jeil a mano izquierda y puerta Paldalmun en el centro

Tengo que admitir que todo estaba bien pavimentado, lo que hacía la visita mucho más cómoda. Continué siguiendo la muralla hasta llegar al centro de visitantes, donde obtuve un mapa.

La campana

Mientras continuaba recorriendo la muralla, llegué a la campana Hyowon, donde pude refugiarme de la lluvia mientras apreciaba los detalles grabados en la campana. Había un cartel que explicaba que se hacía sonar tres veces: una vez por tus padres, otra por tu familia y otra por tus sueños. Al parecer, ya no se puede realizar esta actividad así que me quedé con las ganas.

campana Hyowon

Más adelante encontré el Puesto de Comando Occidental, situado en el punto más alto de la fortaleza. Desde aquí se disfrutaba de unas vistas espectaculares de la ciudad de Suwon. Me senté un buen rato a admirar el paisaje mientras la lluvia cesaba.

Puesto de Comando Occidental

La bajada

Después de esto, solo quedaba la bajada de la fortaleza. Este camino, lleno de escaleras, era mucho más estrecho y estaba cubierto de árboles que apenas dejaban pasar la luz del sol. Me puse los auriculares y bajé cantando.

fortaleza Hwaseong

Llegado a cierto momento el camino se dividía en dos. Ahora lamento no haber tomado el otro camino para ver la estatua del rey Jeongjo, que estaba justo al lado. En su lugar, seguí el muro hasta llegar a un pabellón, desde donde tomé unas fotos preciosas de la muralla.

La puerta Hwaseomun

Llegué a uno de los puntos que más ganas tenía de visitar: la puerta Hwaseomun. Había estudiado su tipo de arquitectura, y lo que más destaca es su barbacana semicircular. Se puede caminar por encima de ella, desde donde se aprecia mejor el tipo de defensa que brinda. Lo más llamativo para mí fue encontrar que justo al lado estaba la carretera.

puerta Hwaseomun

Siguiendo el río

Después de esto creo que el recorrido pierde bastante ya que se hace al lado de la carretera. Esta fue la parte que menos me gustó, excepto la puerta Buksumun, la cual está atravesada por el río. Creo que debe ser impresionante verla iluminada de noche.

puerta Buksumun

Terminé mi visita a la fortaleza siguiendo el río hasta llegar a la otra puerta de agua: la puerta Nansumun. No es tan bonita como la anterior, pero creo que merece una visita caminando a lo largo de la orilla del río hasta llegar a ella.

puerta Nansumun

Una de las actividades más recomendadas en Suwon era visitar la Iglesia Suwon Jeil y subir a su mirador. Para mi mala suerte, debido a la lluvia, estaba cerrada. No sentí que me hubiera perdido las vistas, ya que desde la montaña había tenido unas maravillosas, pero me decepcionó no poder ver el interior de la iglesia. Como siempre digo: habrá que volver.

Iglesia Suwon Jeil

La estatua de Buda

Terminé mi día en Suwon visitando un templo que se encontraba en la montaña. Tras adentrarme entre las calles residenciales de la ciudad, llegué a este templo que desde lejos ya mostraba su enorme estatua dorada de Buda.

estatua dorada de Buda del Templo Daeseungwon

El Templo Daeseungwon cuenta con una estatua de 19 metros de altura que, a primera vista, no parece gran cosa, pero sus tonos dorados que contrastan con el paisaje verde de la montaña lo convierten en una visita imprescindible.

Buscando un sitio para comer

Eran las 14:30 y decidí que era hora de regresar a Seúl, pero antes, tenía la intención de hacer una parada para almorzar. Regresé caminando a la estación principal, ya que había visto varios restaurantes en Suwon Station Rodeo Street. La calle ahora estaba más concurrida y animada.

sooyook gukbab

Paré en este restaurante al ver que tenía la carta fuera escrita en inglés. Por 10,000 wones, pedí un plato llamado sooyook gukbab (수육국밥), que consiste en una sopa de carne de cerdo hervida. El plato se sirvió con arroz, kimchi y verduras. Noté que la sopa era un tanto sosa, y sentí que nuevamente había tenido mala suerte en mi búsqueda de mi plato favorito coreano.

El barrio Gangnam

Volví a Seúl cogiendo el tren con dirección al barrio Gangnam, el cual el nombre os puede sonar por la canción Gangnam Style de PSY.

En mi plan original tenía la intención de visitar las tumbas reales de Seolleung y Jeongneung, pero, lamentablemente, estaban cerraban los lunes. Así que decidí dirigirme al Templo Bongeunsa. Me sorprendió la gran cantidad de turistas y lo animado que estaba el templo, con diversas ceremonias teniendo lugar. Sin embargo, lo que más me impresionó y lo que considero un punto destacado fue el Buda de 23 metros de altura. Su belleza y el contraste de su color blanco lo hacían realmente impresionante. Os recomiendo venir al templo Bongeunsa para verlo en persona.

Templo Bongeunsa

Luego me dirigí al centro comercial Starfield Coex Mall para ver la estatua dedicada al Gangnam Style. Justo al lado, el video musical se repetía en bucle, y la gente se turnaba para bailar.

estatua de Gangnam Style

Sin embargo, la razón principal por la que fui al centro comercial fue para visitar su biblioteca, la Starfield Library, la cual había visto en muchas ocasiones en Instagram y estaba ansiosa por verla en persona. Me sorprendió ver que estaba ubicada en medio del centro comercial y no tenía puertas; los visitantes del mall pasaban por el medio. Supuestamente es una biblioteca donde los visitantes pueden tomar libremente cualquier libro y leerlo allí. Otra cosa que me impresionó fue la falta de seguridad a pesar de la gran cantidad de personas en el lugar. Muchos turistas, como yo, pasaban el tiempo tomando fotografías, lo que, en mi opinión, reducía su encanto.

Starfield Library

De todos modos, me tomé un descanso, me senté un rato y comencé a leer mis propios libros. Todavía tenía muchas horas antes de que mi vuelo despegara, así que aproveché la oportunidad para disfrutar de la lectura en un lugar tan hermoso. No todos los días se tiene la oportunidad de leer en un entorno tan encantador.

El viaje se acaba

Alrededor de las 19:30 tomé un tren rumbo al aeropuerto de Incheon, donde pasaría la noche. Me sorprendió lo poco concurrido que estaba a esa hora, ya que no había vuelos nocturnos y prácticamente todo el aeropuerto estaba cerrado. Encontré un lugar para sentarme, y allí pasé el tiempo leyendo y viendo series.

Mi reflexión

En general tengo una impresión muy positiva de Corea. Es un país seguro y lleno de lugares hermosos para explorar. Sin embargo, una de las dificultades que experimenté en mi viaje fue la falta de facilidades turísticas para los visitantes. Es evidente que Corea tiene margen para mejorar en términos de traducción y servicios para turistas. Por ejemplo, en el metro, a menudo tardaban en mostrar carteles y anuncios en inglés, y a veces lo hacían cuando las puertas ya estaban a punto de cerrarse. La incapacidad de utilizar Google Maps también dificultó mi viaje, ya que algunas cosas de sus aplicaciones no están traducidas. A pesar de estos desafíos, siento que Corea tiene mucho que ofrecer, y estoy deseando volver en el futuro.

Fin

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